La Picada – Noticias de San Juan, Argentina y el mundo

:

POLÍTICA POLITICA

Desensillar hasta que aclare: la política sanjuanina en pausa

Publicado el 12 de noviembre de 2025 a las 14:06


Desensillar hasta que aclare: la política sanjuanina en pausa

En San Juan, el clima político está lejos de la calma. Lo que parecía una migración ordenada del bloqueismo hacia estructuras más definidas terminó convirtiéndose en una pausa cargada de incertidumbre. La estrategia que había bajado desde la conducción partidaria de Luis Rueda de abrir bloques propios, marcar distancia del peronismo y construir una nueva alianza, se frenó abruptamente después del 26 de octubre. Los resultados electorales dejaron más dudas que certezas y muchos prefirieron esperar.

El bloqueismo, que venía insinuando un reacomodamiento en varios departamentos, solo concretó el movimiento en Valle Fértil. En Caucete y 25 de Mayo, las concejalas Marina Pobleta y Sandra Quiroga decidieron no avanzar con la ruptura, desoyendo la orden de Rueda. La línea interna que promovía esa “migración controlada” perdió impulso. Y no solo por falta de convicción, sino porque el resultado electoral modificó las expectativas: donde se esperaba una victoria cómoda del oficialismo, apareció un escenario de tres tercios.

Ese equilibrio inestable en la política sanjuanina congeló decisiones. El oficialismo provincial tampoco logró proyectar la fortaleza que esperaba. Muchos dirigentes, empresarios y operadores que suelen “satelitear” el poder ese pequeño círculo que siempre busca estar cerca del calor oficial decidieron pisar el freno y esperar señales más claras.

El primer test será inminente: la votación para designar al nuevo fiscal general de la Corte. Si la moción del oficialismo logra imponerse, el resultado será leído como una victoria política, un gesto de fortaleza que puede ordenar el tablero y devolverle previsibilidad al gobierno de Orrego. Pero si el resultado se traba o se fractura, quedará en evidencia que la gobernabilidad aún no termina de consolidarse.

El segundo elemento clave es la reglamentación de la ley de glaciares. El oficialismo sabe que una definición en este punto no solo destrabaría conflictos pendientes, sino que también enviaría una señal de gestión y decisión política hacia los sectores productivos y mineros que observan con atención. La discusión no pasa por una nueva ley, sino por clarificar la existente y definir de una vez qué se puede y qué no se puede hacer en los territorios.

Y el tercer factor que todos observan con atención son los posibles cambios en el gabinete provincial. Si en diciembre Orrego decide mover piezas, ajustar su equipo o dar señales de relanzamiento, el mensaje político será claro: el gobierno busca consolidar poder real y proyectar hacia adelante.

El cierre de año se perfila, entonces, como un período revelador. Los próximos 40 días pondrán a prueba la consistencia del oficialismo, la capacidad de reorganización del peronismo y la elasticidad del bloqueismo, que quedó en el medio de una reconfiguración aún incompleta.

El peronismo, por su parte, ya leyó el escenario y bajó una consigna interna simple pero contundente: “Complicales el camino”. No se trata de impedir, sino de erosionar, de no dejar que todo fluya con naturalidad. Si el oficialismo logra salir de diciembre con el fiscal general designado, la ley de glaciares reglamentada y el gabinete ajustado, podrá mostrar autoridad y rumbo. Pero si esas piezas no encajan, el año político se cerrará con más preguntas que respuestas.

En definitiva, el poder sanjuanino atraviesa un momento de transición. Todos los actores —desde los partidos hasta los empresarios, desde los intendentes hasta los diputados— están esperando señales que confirmen hacia dónde se encamina el nuevo ciclo. La luna llena que muchos aguardaban para “aclarar el panorama” aún no apareció del todo. Pero cuando lo haga, se sabrá quiénes supieron resistir la tormenta y quiénes simplemente se refugiaron hasta que escampe.