El dirigente político Fabián Gramajo, referente de Fuerza Patria y exintendente de Chimbas, realizó un balance de las elecciones legislativas del pasado domingo y aseguró que el resultado “debe ser leído con respeto y humildad”.

“San Juan habló y hay que escuchar con atención lo que dijo la gente”, afirmó en diálogo con La Picada, donde remarcó que el peronismo sanjuanino obtuvo su mejor desempeño en Chimbas, único departamento en el que el justicialismo logró una ventaja clara sobre los demás espacios.

Según los resultados oficiales, el 44,42% de los chimberos votaron por Fuerza Patria, mientras que La Libertad Avanza obtuvo el 24,3%. Gramajo destacó ese dato como una señal de respaldo, pero también como una responsabilidad: “Hay que cuidar lo conseguido, seguir dialogando y hacerlo con la humildad que nos caracteriza. Esto es apenas un paso más; se construye día a día escuchando a la gente”, señaló.

El dirigente consideró que el resultado provincial no puede analizarse solo desde la óptica de la pérdida de una banca:

“Ya sabíamos que el justicialismo ponía en juego dos lugares en el Congreso. La pérdida de uno de ellos estaba dentro de los escenarios posibles. Lo importante es que seguimos siendo parte de un proyecto político con presencia real en los departamentos y con vocación de futuro”, subrayó.

Gramajo también analizó el crecimiento de La Libertad Avanza en distintos puntos de la provincia, y especialmente en la capital, donde el espacio libertario volvió a sorprender.

“La libertad ganó prácticamente en todo el país. Es un fenómeno más sociológico que político. En San Juan se da incluso en sectores donde el Estado ha tenido una fuerte presencia, como en la Capital. Ahí, pese a la obra pública y la gestión visible, los resultados le fueron adversos al gobierno provincial”, explicó.

Para el exintendente, el voto libertario expresa un malestar social que excede las estructuras partidarias tradicionales: “La gente está buscando respuestas nuevas. Y eso hay que entenderlo sin subestimar ni minimizar lo que pasa. Es un fenómeno que tiene más que ver con el desencanto y la necesidad de cambio que con una ideología orgánica”.

Consultado sobre el estado interno del peronismo sanjuanino, Gramajo reconoció que el partido está en una etapa de reorganización y recambio generacional.

“Venimos de perder la gobernación y ahora una banca en el Congreso. Es momento de autocrítica, de reorganización y de apertura. Todavía queda mucho por profundizar y mejorar, pero también se están viendo nuevos emergentes y liderazgos locales”, señaló.

Durante la entrevista, Gramajo respondió a una pregunta clave: ¿cómo se interpreta la elección? ¿Victoria o derrota? “Lo importante es que la mayoría de la voluntad popular se expresó a favor del peronismo. En un contexto difícil, con el país atravesando una crisis económica y social, el respaldo que tuvimos es muy valorable. Si miramos al gobierno provincial, ellos jugaron su carta más fuerte, con el gobernador apoyando directamente a la fórmula oficialista, y aun así el resultado fue ajustado”, analizó.

Para el dirigente, el resultado demuestra que el justicialismo conserva peso territorial y capacidad de respuesta. “No es momento de festejar, pero tampoco de autoflagelarse. Es tiempo de construir una oposición responsable, con propuestas y con compromiso social”, afirmó.

Sobre el futuro inmediato, Gramajo fue claro: el trabajo político no se detiene. “Ahora empieza otra etapa. Hay que seguir construyendo desde abajo, acompañando a la gente que lo está pasando mal. Los jubilados, los trabajadores, los sectores más vulnerables necesitan soluciones concretas. Y eso no se logra solo con discursos, sino con gestión, con palabra y con presencia”, sostuvo.

También se refirió al impacto de la parálisis en la obra pública: “Es verdad que la obra pública está prácticamente congelada, y eso afecta al empleo y a la economía local. Habrá que trabajar mucho para reactivarla. Es uno de los motores que permite mejorar la vida de la gente. Por ahí pasa parte del desafío de lo que viene”.