La situación laboral en Calingasta vuelve a generar debate político. En la última sesión del Concejo Deliberante, el concejal Heber Tapia presentó un nuevo pedido de informe dirigido al Ejecutivo municipal para esclarecer la existencia de becas vinculadas a la actividad minera.

El planteo surge en medio de la preocupación por el aumento del desempleo en el sector minero y busca determinar si el municipio lleva adelante un programa de contención para ex trabajadores del rubro.

Según trascendió, serían 19 becas de $400.000 mensuales, destinadas a personas que se desempeñan bajo la órbita de la Oficina de Gobierno, sin horarios fijos, en tareas relacionadas con la capacitación y el relevamiento de necesidades laborales del sector.

Aunque el Ejecutivo aún no respondió formalmente al Concejo, comenzó a circular un comunicado y explicaron que no se trata de un programa minero como tal, sino de asistencias laborales transitorias para vecinos que perdieron su empleo en la minería.

De confirmarse los datos, el esquema representaría una inversión de alrededor de seis millones de pesos por mes para el municipio. Los beneficiarios cumplirían un rol de enlace entre el gobierno local, los gremios y las empresas mineras, en un intento por fortalecer la inserción laboral de mano de obra calingastina.

Mientras tanto, en el Concejo deliberante crece la inquietud por la falta de transparencia. “Queremos saber bajo qué autoridad y con qué fondos se implementa este programa”, planteó el concejal Tapia, aludiendo además a la acefalía de la Dirección de Minería, que complica los controles administrativos sobre la actividad.